Propiedades en litigio se encuentran en el Damero de Pizarro, Monserrate y entorno del Cementerio Presbítero Maestro. Algunos juicios tienen hasta 20 años sin resolverse.
Actualizado el 01/03/2020 a las 05:11
En una batalla legal de largo aliento, la Beneficencia de Lima sale a recuperar centenares de inmuebles en el Cercado de Lima, Barrios Altos y el Rímac. Y es que, al estar tomados de manera informal por terceros, el 90% de sus 650 propiedades no generan los recursos que deberían. Guillermo Ackermann, presidente del directorio de la Beneficencia, refirió que casi el 100% de quienes ocupan los predios de forma precaria pagan menos de la mitad de una renta regular o, inclusive, nada, perjudicando los programas sociales de dicha institución.
Así, en el marco de un nuevo plan de gestión inmobiliaria y legal, la Beneficencia de Lima sigue 1,800 procesos judiciales para regularizar y recuperar las propiedades. En su mayoría (60%), refirió que los litigios involucran a familias que ocupan casonas, quintas y solares – muchos de valor histórico–. Para esos casos, señaló que ya trabajan en alternativas sociales en alianzas con entidades del Estado.
ara abordar el problema de la ocupación de las casonas, la Beneficencia de Lima trabaja con el Ministerio de Vivienda, el Instituto Metropolitano de Planificación y Prolima para impulsar proyectos de vivienda social, renovación y soluciones urbanas en el Centro Histórico de Lima, refirió Ackermann.
“No somos un propietario que va a llegar solo a desalojar, tenemos que encontrar soluciones. Hay casos emblemáticos en donde un predio es habitado por 54 familias”, comentó a Gestión. Y si bien esta clase de ocupación podría generar cierta “comprensión”, precisó que el 40% restante de los procesos (alrededor de 720) no involucra a viviendas, sino a comercios sobre los cuales se viene usufructuando. “Hay gente aprovechadora que tiene, en muchos casos, no solo uno, sino hasta 10 predios comerciales de los que no nos pagan nada”, afirmó.
En todo el Centro de Lima
Respecto a la ubicación de las propiedades en litigio, Guillermo Ackermann mencionó que estas se encuentran distribuidas en todo el centro de Lima. “Hay muchísimos en Cercado de Lima, Barrios Altos, Rímac, Monserrate, en todo el Damero de Pizarro. Tenemos inclusive desde que empieza el jirón Áncash hasta el final de Barrios Altos, hasta el Presbítero Maestro”, dijo.
En todas estas zonas, aseguró que se trabajará en coordinación con los vecinos para encontrar las mejores soluciones urbanas. Para ello, la Beneficencia de Lima, tras haber recuperado su naturaleza y gestión privada recientemente, espera establecer alianzas con empresas interesadas en invertir y recuperar inmuebles de alto valor. Y es que, de todas las propiedades de la Beneficencia de Lima, 400 solo en el Centro Histórico son consideradas patrimonio y demandan un tratamiento especial.
En su momento (Gestión 09.12.2019), el funcionario reveló que tienen siete casonas que pueden convertirse en hoteles boutique, y que grupos europeos y peruanos están dispuestos a invertir.
Juicios que se prolongan
Consultado por la situación de los procesos judiciales, Guillermo Ackermann refirió que hay casos que llevan hasta 20 años sin resolverse, debido a la menor velocidad de las diligencias en el Poder Judicial, entre otras condiciones. “Lejos de favorecer al propietario (la Beneficencia de Lima), la justicia termina saliendo a favor del ‘precario’, que casi en todos los casos son ocupantes, no tienen documentos ni propiedad. Alguien que no era dueño les dejó el inmueble, va pasando de mano en mano”, mencionó.
En ese sentido, reconoció que es difícil estimar cuánto tiempo tomará recuperar todas las propiedades que hoy se encuentran en litigio. “Ha habido un aprovechamiento económico de muchas personas ante la pasividad de las últimas gestiones para regularizar estos predios. En nuestra posición, vamos a encontrar las soluciones a fin de generar rentas para nuestros programas”, manifestó.
“Monumental Callao” podría replicarse
Diego Flores, Consultor inmobiliario de Colliers International
En los últimos años, el sector inmobiliario en el centro de Lima viene recobrando el brillo de antaño. Así, el metro cuadrado de oficinas en edificios como la tercera torre del ex Hotel Crillón ya se cotiza en US$ 14. Por su parte, las entidades que migraron del centro están regresando y llegan empresas como call centers. Sin embargo, Barrios Altos y la zona patrimonial del Rímac han corrido una suerte distinta.
Hay mucho por invertir, darles más seguridad e interés público y privado en restauración. Aun así, el potencial es enorme, hay inmuebles como la Quinta Heeren y otros con atractivo turístico. Oficinas y hoteles podrían llegar a Barrios Altos.
Experiencias como “Monumental Callao” son un modelo interesante. La oportunidad es grande, el metro cuadrado de renta tras la restauración de un inmueble puede pasar de US$ 5 a US$ 12.
Fuente: Diario Gestión.